La democracia directa es un sistema que se presta a la participación de los ciudadanos. Pero no se circunscribe únicamente a un ámbito territorial o electoral. Es decir, la democracia directa no consiste únicamente en permitir a los ciudadanos decir sí, no u abstención respecto a leyes de gran calado y de ámbito nacional.
La democracia directa permite la participación de los ciudadanos en todos los ámbitos de la vida pública y a todos los niveles electorales, al igual que la democracia representativa, pero con la diferencia de que esta si escucha a la ciudadanía.
Lo interesante de la democracia directa, aplicado a ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales, nacionales, o europeos, es el hecho de que permitiría acercar la vida política, en todos los ámbitos al ciudadano.
De esta manera el ciudadano, además de sentirse representado, podría intervenir en aquellos asuntos que le afectan, independientemente de su procedencia.
Dicho de otro modo, si a mi como ciudadano, me preocupa el desastre de las obras del metro que se están realizando en mi ciudad, podría intervenir en los debates del ayuntamiento, y en el hipotético caso que se presentara la ocasión, votar directamente acerca de cuestiones puntuales pero importantes, como un determinado tramo, el coste, una hipotética subida de impuestos, etc…
Y esto mismo se podría llevar incluso a nivel europeo. Si no recuerden el amago de Constitucion europea que intentaron aprobar. Fue un desastre seguramente porque no se dejó intervenir a la ciudadanía en la elaboración de la Constitucion. Y eso que hicieron referéndums. Pero es de entender la negativa de muchos.
La Constitucion europea venía de arriba y estaba a servicio de los intereses de los políticos, no de los ciudadanos.
Con una democracia más directa y participativa, esa constitución se podría haber elaborado desde las bases de la ciudadanía y hubiera sido mejor entendida que la difunta. Curiosamente los 27 aprobaron posteriormente un Tratado en el que se recogía más del 90 % de lo que figuraba en la Constitucion, pero sin llamarse asi.
La Union Europea, uno de las federaciones de naciones que más presume y defiende la democracia representativa en todo el mundo es probablemente uno de los organismos más antidemocráticos y tiránicos del mundo desarrollado y sus elecciones europeas uno de las mayores pantomimas existentes.
Las decisiones que se toman a nivel europeo no las generan el Parlamento sino que son aprobadas por el consejo que no es mas que la reunión de jefes de gobierno de los países. El Parlamento se limita, como mucho, a vetar aquellas decisiones con las que no está de acuerdo. Ese es el único resto de democracia que existe a nivel comunitario.
Quizás la mejor forma de fomentar la democracia directa a todos los niveles sea empezar desde abajo, desde lo más cercano a la ciudadanía, e ir subiendo posteriormente. Las próximas elecciones municipales se presentan como la gran oportunidad de los demócratas reformistas para lograr ese cambio que la sociedad necesita.
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